Certificado de calidad según ISO
La Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) es un organismo de certificación internacional con una red establecida en más de 150 países. Desde su fundación en 1947, la ISO estipula normas de certificación técnica con el fin de garantizar que las compañías implementen sistemas de calidad efectivos y eficientes.
ISO 9001
Es una norma que apunta a mejorar los procesos de la compañía ligados a la calidad de los productos o servicios finales proporcionados. Para obtener la certificación ISO 9001, se debe cumplir con una serie de requisitos, que incluyen:
- Mantener controles y registros en relación con la trazabilidad de los proyectos
- Medir y monitorear los procesos mediante indicadores
- Estandarizar todos los procesos relacionados con el producto final
- Llevar a cabo auditorías de calidad
- Asegurarse de que la compañía implemente procesos de mejora continua
ISO 17100
Es una norma desarrollada específicamente para los proveedores de servicios de traducción, que complementa otras normas, como la ISO 9001. Según esta norma, la prestación de servicios de traducción de calidad debe satisfacer determinadas exigencias, que incluyen:
- Requisitos mínimos para traductores y revisores
- Procesos de gestión de proyectos
- Procesos de aseguramiento de la calidad lingüística
- Procedimientos de protección y recuperación de datos
ISO 18587
Esta norma para proveedores de servicios de traducción, sus clientes y poseditores solo aplica al contenido procesado por sistemas de traducción automatizada (MT, por sus siglas en inglés).
La certificación ISO 18587 establece que se debe cumplir con varios requisitos a la hora de llevar a cabo servicios de traducción automatizada, tales como:
- Establecer requisitos para el proceso de posedición de traducciones automatizadas completo llevado a cabo por humanos y para las competencias de los poseditores
- Establecer las diferencias entre un proceso de posedición completo y uno ligero
- Establecer requisitos mínimos de educación y experiencia para los correctores
- Requerir entrenamiento para utilizar las herramientas de manera apropiada y corregir errores
ISO y Terralíngua
Desde 2010, Terralíngua cuenta con la certificación ISO 9001. Esta norma exige que la compañía implemente auditorías internas y se someta a auditorías de vigilancia a cargo de un organismo de certificación internacional cada año. El objetivo de estas auditorías es verificar que los procesos documentados por la compañía y sus actividades diarias se realicen conforme a la norma, desde la recepción de un proyecto hasta la entrega al cliente.
Asimismo, en 2017, obtuvimos la certificación ISO 17100, otra prueba de la eficiencia que caracteriza a nuestra gestión de proyectos de traducción y de la alta calidad de nuestro trabajo. Ahora, esta última certificación también se incluirá dentro de las auditorías anuales, a fin de demostrar la dedicación y el compromiso de Terralíngua con respecto a la satisfacción del cliente y la mejora continua de nuestros procesos.
La ISO 17100 solo aplica a la traducción llevada a cabo por personas profesionales. Los protocolos relacionados con la traducción automatizada (MT, por sus siglas en inglés) no se incluyen en el alcance de esta certificación.
En respuesta a los cambios en la industria y los avances tecnológicos, Terralíngua obtuvo la certificación ISO 18587 en 2020. Esta certificación aborda los protocolos de aseguramiento de calidad requeridos para los contenidos generados con sistemas de traducción automatizada. Terralíngua solo utiliza sistemas de traducción automatizada profesional para proyectos y clientes específicos, de acuerdo con las necesidades. Los clientes están instruidos y son conscientes de las ventajas y desventajas de emplear este método para traducir contenidos.
En la práctica, nuestra adhesión a los protocolos estándares requiere que adoptemos constantemente un enfoque autocrítico. Tratamos de mejorar continuamente para proporcionar servicios de mayor calidad, reducir los plazos de entrega y minimizar los costos. En la práctica, esto significa que adoptamos constantemente un enfoque autocrítico, orientado a detectar de forma continua áreas que se puedan mejorar, con el fin de proporcionar un servicio de mayor calidad, reducir los plazos de entrega y minimizar los costos. Esto genera un círculo virtuoso de reinversión de tiempo y recursos, lo que se traduce en un crecimiento para la compañía, un mejor servicio al cliente y un mayor desarrollo profesional para el personal.
Además, algunas certificaciones ISO son necesarias para cumplir con las normas internas de diferentes clientes, que a su vez exigen la certificación de sus proveedores.
Además, algunas certificaciones ISO son necesarias para cumplir con las normas internas de diferentes clientes, que a su vez exigen la certificación de sus proveedores. Entre los diversos beneficios que aporta al cliente, la ISO define el método correcto para registrar instrucciones y procedimientos de trabajo, así como otros detalles asociados a la prestación de servicios. De este modo, los clientes saben que siempre recibirán el mejor servicio posible de acuerdo con sus necesidades.